Remitido
Ante el deterioro de las zonas verdes de Latina, el
colectivo Reverdece Aluche, creado en 2023 tras las movilizaciones contra la
zahorra en el parque Aluche y otros de Madrid, hemos elaborado este artículo de
calidad e ilustrado con fotos que revelan una realidad alarmante y que es
urgente solucionar, y sobre un tema olvidado y de gran relevancia, pues
afecta de manera directa a la salud de la ciudadanía de nuestros barrios y a la
equidad. Les agradecemos enormemente su publicación en la Guía de Aluche:

Seguimos pensando que nuestro barrio, Aluche, es de los
mejores del mundo. El distrito de Latina en su conjunto cuenta con áreas sin
coches y sin pavimentar completamente que bien podrían ser zonas verdes
magníficas. Pero algunas difícilmente pueden catalogarse de verdes, si
entendemos que estas recrean la naturaleza en la ciudad, con abundancia de
vegetación y tierra en lugar de materiales inertes; que son espacios
beneficiosos para la salud física y mental 1 de toda la ciudadanía, refugios
climáticos por su sombra y frescor cada vez más necesarios, sobre todo en
ciertas latitudes y en entornos urbanos. Este verano hemos visto algunas
escenas que nos han conmovido.
Cerca del lago de la Casa de Campo, varias
personas de limpieza se dedicaban a retirar palitos del camino y echarlos hacia
fuera del mismo. En el Parque de San Isidro, varias personas arrancaban
hierbas, al parecer muy molestas (?) de entre algunas piedrecillas. Increíble.
Mientras, cuando caminamos por el parque Aluche (aquí, se nota, no hay turismo,
claro), es desagradable, tirando a repugnante, usar sandalias, y no porque en
ellas te entre arena, sino por las miles de colillas y restos de basuras como
plásticos, trozos de globos o tapones de botellas de cerveza, que se acumulan
desde hace años.
En el parque del Cerro Almodóvar hay zonas, como la que se
encuentra junto a las instalaciones deportivas, donde se amontonan latas y
restos de residuos de todo tipo que llevan meses o años sin retirarse. Por no
hablar de la zahorra, o escombros machacados (algo de lo más natural) con los
que nos han “premiado” y sepultado la tierra, no solo en este distrito, sino en
muchos otros de Madrid.
La contaminación por colillas es especialmente preocupante,
y las autoridades imponen a la ciudadanía de los barrios obreros que trague con
ellas, incita a que acuse a esa gente “incívica” que las arroja en los parques
mientras se renuncia a hacer cualquier tipo de sencilla y poco costosa
pedagogía —-léase, un simple cartel a la entrada alertando de que cada colilla
puede llegar a contaminar o ceniceros en los bancos o en las mesas-merendero.
Y
es que, insistimos, son miles o decenas de miles las que se acumulan.
Sospechamos que un día vendrán con una capa nueva de tierra para taparlo todo,
pero lass colillas quedarán ahí y su veneno se irá filtrando en la tierra,
llegando a las aguas subterráneas. Mientras, pagamos como la ciudadanía de
cualquier barrio a empresas de limpieza que cobran también por “limpiar”
nuestros parques. Puede decirse tranquilamente que nos están robando.
Pero nuestro distrito ha recibido más “premios” para
compensar todo este abandono premeditado. Por ejemplo, han tapado parte de los
parques, no solo con zahorra, sino también con pavimento. Nos han dejado unas
plazas hermosas y despejadas, sin un solo árbol y cuyo sentido es difícil de
entender. Será para que se vea algo limpio, porque de ahí sí que retiran la
basura.
Así que, si quieres sombra, en verano mejor te vas por algunas de las
calles del barrio, porque los parques son lugares a evitar. En cambio, si pasas
por el área exterior del parque con un coche, todo parece esplendoroso. Dentro
es donde se encuentra la decadencia, especialmente pensada para el vecindario
llano, que se mueve a pie y hace vida sin mucho consumo en estos espacios.
Y ahí no queda la cosa: también nos han premiado en la Cuña
Verde, Aluche y Las Cruces, con unos maravillosos contenedores (supuestamente
de podas, pero en los que se arrojan basuras) perennes, horrendos y pestilentes
que algunas creímos pasajeros pero que se han quedado en nuestras vidas, en
ocasiones tapando las mejores vistas de nuestros queridos y maltratados
parques.
Creemos que esto también es difícil de encontrar en barrios del norte
de la capital, o en distritos más turísticos. ¡Hay que ver lo que se pierden!
La clase obrera merece disfrutar de parques dignos y el ayuntamiento es
responsable de cambiar esta situación vergonzosa, de poner carteles preventivos
como se hace en otras ciudades (Huelva 2 , Alcalá de Henares 3 o Elche —-ver
imagen más abajo…) y de rescindir el contrato a la empresa de “limpieza” o,
mucho mejor, ocuparse directamente de la limpieza sin empresas que solo
encarecen y deterioran el servicio, algo sin sentido.
A no ser que se esté
consiguiendo precisamente lo que pretende: dividir al pueblo entre esa gente
“guarra” que ensucia todo y es la responsable del mal estado de los parques
(con un poco de suerte, se acusará a inmigrantes y a personas de mal vivir) y
esa gente civilizada que, entre resignada, fatalista y orgullosa, culpa al
primer grupo.
El movimiento vecinal debe defender los parques con uñas y
dientes. Especialmente, en los distritos obreros, porque esto es una cuestión
de salud, de dignidad, de igualdad y de justicia.