-Actúa en el Gran Circo Holiday, instalado en la calle Alhambra, 22, de Lucero, cerca de las estaciones de metro y tren de Laguna.
-El famoso ‘Payaso de la tele’ cumple más de 50 años en escena con un espectáculo, junto a su hija, hasta el 23 de enero de 2022.
-"El público verá un espectáculo de circo clásico y tradicional", explican. "Es un pequeño collage de lo que hacíamos en televisión".
El nuevo espectáculo de Fofito, uno de los integrantes de los famosos ‘Payasos de la tele’, se puede disfrutar hasta el 23 de enero de 2022 en el Circo Holiday, ubicado en la calle Alhambra, 22, de Lucero, a un tiro de piedra de Renfe y Metro Laguna.
Tan famosos fueron los payasos de la tele entre 1972 y 1984, en su programa espectáculo en Televisión Española, que Fofó, padre de Fofito, cuenta con una escultura en su calle, Payaso Fofó, en Entrevías, cerca de la Asamblea de Madrid.
“La risa, hoy en día, es más necesaria que nunca. Es curativa, mucho mejor que cualquier tratamiento psicológico. La necesitamos para olvidarnos de este virus tan cansino”, explica Fofito, quince minutos antes de empezar el espectáculo en la carpa mágica del Gran Circo Holiday, que se inicia a las 18:30 horas. "El público sale encantado y se hace fotos con nosotros cuando acaba la función", resalta Mónica.
“No hay que hacer esperar a la gente que ya guarda cola en la calle”, explica el superviviente de esta gran familia de payasos apellidada Aragón.
En teoría este año, Fofito cuelga las enormes botas que tanto han hecho reír a generaciones de españoles. El circo le anuncia como estrella principal y advierte que es su último año de trabajo como clown tras más de medio siglo sobre las tablas.
O un poco más, pues narra que, con uno o dos años de edad, allá por los años 1950-51, ya acompañaba a su padre Fofó, a Gaby y Miliki en un programa de televisión en Cuba, en cuya capital nació en 1949.
Mónica, su hija, niega con la cabeza, como si esta no fuera la gira final del payaso y aún le quedaran años de canciones, música, baile y chistes.
“Ahora es más complicado hacer reír a los niños, aunque lo conseguimos con nuevos números”, señala Mónica. “Los pequeños de hoy en día se las saben todas e intentan aguarnos los finales de los chistes”, matiza su padre.
Ambos reconocen que el circo ha cambiado. Pero hacen hincapié en que la magia que alberga la carpa circense no ha dejado de fluir en ningún momento.
“Nos felicitamos de por cómo el público madrileño nos ha recibido de nuevo”, manifiesta la payasa, que hace cinco años en Vallecas protagonizó junto a su padre la función ‘Aquellas meriendas’.
“Nuestro público está formado por aquellos niños que seguía de pequeños a los Payasos de la tele’ y que ahora son padres y traen al circo a sus hijos para disfrutar de nuestras canciones, chistes y bromas”, explica Mónica.
“Ahora, con Internet, los padres buscan los vídeos de los payasos de la tele y se los enseñan a sus hijos para que conozcan las canciones que cantamos en directo en el circo”, agrega.
Fofito cuando echa la vista atrás se quedan con todos los días que ha provocado una risa en un niños o en un adulto. O cuando visita hospitales y consigue que los más pequeños allí ingresados se olviden por unos momentos del mundo sanitario y rompan en risas tras los números protagonizados por el payaso.
Mientras que del pasado rechaza todo lo que tenga que ver con el coronavirus y con las personas que han fallecido en el último año y medio por culpa de la pandemia.
Fofito reconoce que apenas hay que montar un espectáculo porque “es la gente la que nos pide los temas”.
Susanita tiene un ratón
Por ejemplo, en cada función el público les reclama las archiconocidas ‘Hola, don Pepito’, ‘Susanita’, ‘El auto nuevo’ o ‘La gallina turuleca’, entre otros temas que forman parte del acervo cultural español.
Eso sí, siempre después de que suene en voz de Fofito la legendaria e inimitable frase ‘¿Cómo están ustedes?’ con la que da comienzo la magia del circo.
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